Descubre las emotivas historias que marcaron la vida y el trabajo de nuestro tesoro más preciado: El equipo humano de Bimbo®.

La silla de Don Lorenzo

Trabajé en Bimbo® por 40 años, los cuales disfruté enormemente. Mi historia comenzó el 11 de junio de 1964, cuando fui a ver al señor Jaime Sendra en Bimbo® Santa María para aplicar a un trabajo. Me aceptaron como trabajador a tiempo parcial, mi primera tarea fue pegar unas etiquetas en cada uno de los paquetes de Panquecitos. Recuerdo que ese año y el próximo fueron difíciles para Bimbo® por la competencia con Wonder.

Así comenzó todo

“Panificación Bimbo®” empezó a operar el 2 de Diciembre de 1945, con solo 34 personas que trabajaban en una pequeña planta en la Ciudad de México ubicada en el barrio de Insurgentes de Santa María en la dirección 11758 Calle Norte. Sus fundadores tenían la visión de “hornear pan que fuera muy bueno, nutritivo, sabroso, fresco… bien hecho: con aseo, y la más alta perfección, con la intención de complacer y nutrir, alcanzando así todos los hogares de México”. Los fundadores de la compañía fueron: Lorenzo Servitje, Jaime Jorba, Jaime Sendra, José T. Mata, Alfonso Velasco y Roberto Servitje.

Las primeras ganancias

Cuando Lara se unió a la familia Bimbo®, nunca imaginé los cambios que llegarían a mi vida y a la de mis compañeros. Me di cuenta un agradable día de mayo, cuando llegué a trabajar temprano. Dispuesta como siempre, tomé mi puesto y comencé un día más, sin saber que sería muy especial y feliz. Nuestro supervisor nos mandó una nota pidiendo que fuéramos al escritorio del cajero con nuestra identificación para cobrar. “¿Cobrar qué?” pensé. Todos estábamos sorprendidos. Cuando llegué a donde nos pagaban, no sabía de qué se trataba, hasta que me entregaron un sobre con un pago de ganancias.

La primera máquina mexicana de “bolillo”

La historia de la familia de fundadores de Bimbo® se remonta a una larga tradición de panaderos. Ya en 1918, encontramos que Don Juan Servitje, el padre de Lorenzo y Roberto Servitje, logró patentar la primera máquina mexicana de “bolillo” que llamó: “Higiénica Múltiple Póo”. José Jorba y Jaime Palomas Sendra colaboraron en ese proyecto con Don Juan, que también fue fundador de la panadería “El Molino”.